Por Javier Bleda
En un fragmento de “El barco ebrio” (Le bateau ivre para quienes dominen el francés, me refiero a la lengua francesa), del poeta francés Arthur Rimbaud, se puede leer lo siguiente:
“He visto fermentar las enormes lagunas
en cuyas espadañas se pudre un Leviatán.
Y he visto, con bonanza, desplomándose algunas
cataratas remotas que a los abismos van…”.