Algunos sostienen que la joven mantuvo un romance secreto con el rey emérito, Juan Carlos I, y que ese hecho pudo guardar relación con lo que le ocurrió
por Álex Ander*/Revista Lecturas
En septiembre de 1977, con solo dieciocho años, la actriz de cine Sandra Mozarowsky fallecía en la residencia sanitaria Francisco Franco, tras permanecer internada a consecuencia de las graves lesiones cerebrales que sufrió al caer desde la terraza de su vivienda, un segundo piso situado en el número 3 de la madrileña calle Álvarez de Baena, mientras regaba las plantas de su terraza. Su caso conmocionó a la sociedad española de la época y nunca se llegó a esclarecer, pese a que su hermano León intentó sin éxito reabrirlo en varias ocasiones.
De madre española y padre diplomático ruso, Mozarowsky nació en 1958 en Tánger y era la pequeña de tres hermanos. Tres años después de venir al mundo, su familia se trasladó a Madrid, donde ella estudió en el Liceo Anglo-Español. Con diez años intervino en su primera película, ‘El otro árbol de Guernica’ (1969), después de que una amiga de su madre la recomendara al guionista, Pedro Masó, y a los catorce volvió a ponerse delante de una cámara para aparecer en ‘Lo verde empieza en los Pirineos’.
Con dieciséis años, Mozarowsky hizo su primera incursión en el cine de terror, en un filme protagonizado por Paul Naschy, y a los diecisiete era ya una estrella del destape nacional —en algún que otro libro se afirmó que combinaba la actuación con su trabajo en un club de alterne madrileño del que Paco Martínez Soria era copropietario—. “Salía del colegio, se quitaba el uniforme y rodaba películas donde se desnudaba ante hombres que doblaban su edad, como Jos�� Luis López Vázquez o Alfredo Landa”, explicó la escritora Clara Usón, autora de una novela (‘El asesino tímido’) que ficciona la historia de la intérprete.
Aunque soñaba con triunfar como actriz seria, Mozarowsky pasó una temporada ganándose la vida haciendo aquel tipo de películas comerciales y despreocupadas que escandalizaban a su conservadora familia. “Mucha gente quiere herirme”, dijo en una entrevista. “Dicen que soy una presumida, exhibicionista e incluso que no soy actriz y sí ‘tía buena’. De estas equivocadas opiniones son culpables las películas en las que he intervenido, efectivamente como chica mona, agraciada y tal. Ya sabes cómo es esto del cine”.
Hipótesis de todo tipo
La versión oficial afirmaba que Mozarowsky perdió la vida debido a un accidente fortuito, aunque lo cierto es que la barandilla de su terraza era demasiado alta como para que alguien pudiera caer al vacío de forma casual. Algunos medios especularon también con la posibilidad de que en realidad se tratara de un suicidio. “Un taxista, que bien sabría lo que tenía que hacer, que era llamar a la policía porque tenía que haber un atestado, fue el que la llevó al hospital”, aseguró Usón. “No hubo ninguna ambulancia. La autopsia no se hizo pública”.
Ahora, una nueva película titulada 'La última noche de Sandra M.' y dirigida por Borja de la Vega, reconstruye las últimas horas de vida de la actriz, que presuntamente había mantenido un romance secreto con Juan Carlos I. Hay quien ha llegado a asegurar que Mozarowsky estaba embarazada del emérito cuando sucedió la tragedia, y que los servicios de inteligencia pudieron estar detrás de su misteriosa caída.
“La idea era darle un pequeño susto para que ella, de una vez por todas, pudiera reconsiderar la idea de abortar el fruto que su amante había dejado sin pensar en las posibles consecuencias”, aseguró en su blog el periodista Javier Bleda. “Un bastardo real era lo último que se podía permitir una monarquía recién retomada pero, a veces, estas ideas de hacer poco para conseguir mucho no siempre salen bien, y ese poco pretendido acaba siendo un verdadero desastre cuando la cosa se va de las manos”.
*Periodista especializado en corazón y crónica social
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.